Joan_Torres
Ciudades y pueblos del Camino del Norte en bici

Nuestra propuesta para hacer el Camino del Norte en bici ofrece una extraordinaria oportunidad para peregrinar hasta Santiago de Compostela, visitando algunas de las localidades más emblemáticas de esta ruta. Cada una de ellas encierra un pedazo de la historia que han dado fama, a lo largo de los siglos, a uno de los itinerarios más famosos del mundo.
La historia de esta ruta es la de la peregrinación, pues está considerada uno de los primeros caminos que utilizaron los peregrinos ya desde el siglo IX, a partir del descubrimiento de los supuestos restos del Apóstol Santiago en el 812.
El Camino del Norte
Este recorrido es uno de los más duros para hacer el Camino. Por ello, y por no estar tan concurrido como muchos otros, es la opción preferida por aquellos ciclistas expertos que buscan un reto para llevarlo a cabo de una forma más tranquila. La ruta transcurre por paisajes espectaculares de la cornisa cantábrica, cerca de algunos acantilados y playas de gran belleza.
A pesar de ser un itinerario de más nivel, la ruta del Camino de Santiago en bici, organizado por Biciland, cuenta con el traslado de equipaje diario de hotel a hotel. Una ventaja que permite al bicigrino centrarse en la etapa, en disfrutar del trayecto, sin tener que cargar con más peso del imprescindible para cada jornada.
Cada día se recoge uno en una ciudad diferente, teniendo la opción de alojarse en hoteles o pequeñas casas con encanto, hostales, pensiones o albergues, según la opción escogida por cada uno. El viaje permite disfrutar de una de las mejores gastronomías de España, en lugares tan destacados como Zarautz, Bilbao o Avilés. Una ocasión perfecta para compaginar el ciclismo con la buena cocina del norte de España.

Las ciudades del Camino del Norte en bici
La ruta comienza en la ciudad de Irún, y avanza a lo largo de 825 km hasta llegar a Santiago de Compostela, después de 20 días. Durante este trayecto se cruzan algunas de las localidades más emblemáticas de la historia de la peregrinación.
Las más destacadas son:
1_ Irún

Esta ciudad marca el inicio de la ruta. Irún, en la provincia de Guipúzcoa, ofrece una buena oportunidad, antes de comenzar la peregrinación, de conocer su patrimonio histórico, y visitar el legado que dejaron en la ciudad los romanos entre los años 70 y 200 d.C. Igualmente interesantes son la ermita de Santa Elena del siglo X, o la Iglesia de Santa María de Juncal, construida en el XVI. El barroco tiene una destacada presencia en Irún, con ejemplos como la Casa Consistorial.
Las famosas fiestas de Irún tienen su acto central en el Alarde de San Marcial, el cual tiene lugar el 30 de junio. Una excelente oportunidad para conocer este evento declarado de Interés Turístico Nacional, si os coinciden las fechas con vuestro calendario para hacer el Camino.
2_ Zarautz

Sin duda, uno de los mejores destinos turísticos de la costa de Euskadi. Zarautz está flanqueada por los pequeños pueblos pesqueros de Getaria y Orio.
En Zarautz se mantiene un patrimonio arquitectónico de primer orden, como testimonio del paso de la Alta Realeza española durante varios años, siendo el lugar preferido para las vacaciones de la Reina María Cristina, el Rey Eduardo de Inglaterra o Alfonso XIII. Al finalizar la primera etapa del Camino del Norte recomendamos dedicar la tarde a visitar lugares como el palacio de Narros, de 1536, caminar por el casco histórico, que guarda algunos de los mejores monumentos de la ciudad, o pasear por el agradable paseo marítimo. No deberías dejar de visitar su mercado en el que encontrarás gran cantidad de producto fresco en el que se acopia la mejor gastronomía de la ciudad.
3_ Deba

De paso hacia el destino de la siguiente etapa nos encontramos con la pequeña localidad de Deba. Una buena oportunidad para descansar y disfrutar de los acantilados de Itzurun, de su playa, o de algunos monumentos como una de las joyas de la arquitectura de Euzkadi, la iglesia de Santa María, cuyo interior guarda gran cantidad de tesoros por descubrir.
4_ Markina

La tercera etapa finaliza en Markina que todavía conserva entre sus calles y sus cantones el aire medieval del antiguo casco amurallado. Markina, cuna de la pelota vasca, guarda celosamente las tradiciones del pueblo vasco. Entre sus monumentos destacan el palacio Sortalekua del siglo XVII, en el que está el Ayuntamiento actualmente, la iglesia y convento del Carmen, con un bello retablo, o el famoso frontón de Markina, una referencia mundial del deporte de pelota vasca, conocido como la "Universidad de Pelota". La ciudad ofrece una variada muestra de la arquitectura palaciega de los siglos XV al XVIII, como son el palacio Ansotegi, el de Murga, el de Andonegi o el palacio Patrokua, de gran belleza.
5 _ Gernika

Al abandonar Markina, la ruta del Camino del Norte nos lleva hasta la bella ciudad de Gernika. Situada en un entorno natural único, su historia y su gastronomía la convierten en una parada obligatoria, antes de seguir con nuestro peregrinaje. Su núcleo histórico ofrece una oportunidad para reponer fuerzas con un buen pincho, así como para acercarse a la historia de la localidad.
El paso de la Guerra Civil Española está presente en la ciudad, como no podría ser de otra manera. Algunos ejemplos con el mosaico del cuadro pintado por Picasso, o el Museo de la Paz. Al visitar la ciudad no podría faltar una visita al Árbol de Gernika y la Casa de Juntas, lugares ligados a la historia política de Euskadi desde la Edad Media. Otros lugares a resaltar son el Museo de Esukal Herria, abierto en 1991, o el Parque de los Pueblos de Europa, con esculturas del famoso artista Eduardo Chillida.
6_ Bilbao

La etapa de hoy finaliza en la ciudad de Bilbao. Este destacado centro cultural e histórico nos brinda un amplio surtido de actividades con las que pasar la tarde y reponer fuerzas. Entre ellas destaca acercarse a la Plaza Nueva, en el centro histórico de Bilbao. En sus múltiples locales se pueden degustar algunos de los mejores pintxos de la ciudad. También es obligado recorrer el Arenal, una zona muy animada, desde la cual podremos dirigirnos al más famoso de los edificios de Bilbao, el imponente Guggenheim, cuya visita por el exterior ya es una experiencia en sí misma. Si nos queda tiempo podemos tomar el funicular de Artxanda, inaugurado hace más de un siglo. Al final de su recorrido nos encontraremos en una agradable zona con merenderos y restaurantes, desde los que disfrutar de unas inolvidables panorámicas de la ciudad.
7_ Castro Urdiales

Este antiguo puerto pesquero de Castro Urdiales, en Cantabria, es uno de los mejores enclaves de nuestra ruta. En sus calles se esconden joyas modernistas como La Casa de la Naturaleza, o el famoso Edificio Salvarrey. El más puro estilo gótico está representado por la imponente iglesia de Santa María de la Asunción, construida en el siglo XIII, en cuyo interior puede verse una pintura de Zurbarán. También merece la pena dedicar un rato a acercarse al Castillo-Faro de Santa Ana, con unas inmejorables vistas del puerto. Castro Urdiales reúne una interesante variedad de palacios y casas señoriales, como el palacio de Ocharán, el chalet de Soteileza, la casa de los Chelines, o la casa para Isidra del Cerro.
8_ Laredo

A mitad de camino de esta sexta etapa, Ladero ofrece uno de los mejores cascos antiguos de la ruta. Merece la pena detenerse a visitar la iglesia de Santa María, las conocidas puertas de la antigua muralla (Puerta de la Blanca, Portillo de San Marcial y la Puerta de Bilbao), la iglesia gótica de Santa María y las ermitas de Santa Catalina y del Espíritu Santo.
9_ Noja

La etapa finaliza en Noja, con visitas relevantes como la casa-palacio de los Venero, la casona de los Garnica, la de los Velasco. La iglesia parroquial de Noja (siglo XVII) es el mejor ejemplo de construcción religiosa. Y junto a todas ellas, merece especial atención el molino de Victoria construido en 1629.
Sus playas del Tregandín o la de Ris nos permiten relajarnos al final del día.
10_ Santander

Tras una etapa de poco más de 30 km llegaremos a Santander, famosa por su gastronomía, por su bella arquitectura y por la hospitalidad de sus habitantes.
Los lugares destacados son innumerables, por lo que sólo citaremos algunos ejemplos. Un paseo por la zona más popular de la ciudad, el Sardinero, con excelentes vistas. Aquí podremos contemplar la majestuosidad del Gran Casino, los jardines de Piquío o el parque de Mesones. En nuestra visita no puede faltar el palacio de la Magadelana ubicado en un enclave privilegiado, así como la playa de Los Bikinis, el Embarcadero Real, el Faro de la Cerda. Por último, y antes de retirarnos, una buena opción es perderse por el centro, en donde se encuentran el Ayuntamiento, varias plazas importantes como la plaza Porticada, la de Pombo o la del Cañadío.
11_ Santillana del Mar

Tras pasar por el Parque Natural de las Dunas de Liencres que incluye un importante pinar que se extiende hacia la preciosa playa de Valdearenas, llegamos a la localidad de Santillana del Mar, lugar donde nos alojaremos al final de la octava etapa de nuestra ruta en bici por el Camino del Norte.
Santillana del Mar es uno de los pueblos con más encanto de toda España. El estado de conservación de sus calles empedradas mantienen vivo su pasado medieval. En esta ciudad podemos visitar el impresionante museo de las Cuevas de Altamira, uno de los lugares más importantes del mundo sobre arte rupestre. Al no estar permitida la entrada en la cueva original, con el fin de ayudar a su preservación, vale la pena acercarse a la réplica exacta que ofrecen a los visitantes. También vale la pena visitar la colegiata de Santa Juliana, con uno de los claustros más interesantes de los que se conservan del siglo XII. El casco histórico de Santillana es el lugar ideal para perderse por sus callejuelas, e ir descubriendo sus edificios históricos, como la Casa del Águila y la Parra, la Casa del Cura, una de las más visitadas de la localidad, o las torres de Don Borja y la de Merino, ambas de la Edad Media.
12_ Comillas

Durante la novena etapa nos encontraremos con la famosa localidad de Comillas, una de los centros más importantes de Cantabria en la antigüedad. Comillas está repleta de historia, de cultura, de arte y de una excelente gastronomía. ¿Hacen falta más motivos para dedicarle parte de la jornada?
En Comillas se construyeron algunas de las raras edificaciones del genial Antoni Gaudí fuera de Cataluña, como el Capricho de Gaudí. También dejó parte de su obra otro de los grandes artistas del Modernismo: Lluís Domènech i Muntaner. Comillas permite recrearse en obras como el maravilloso palacio de Sobrellano, cuya fachada es de extraordinaria belleza. En el centro de la localidad se encuentra la plaza de la Constitución, en la que se puede visitar la iglesia de San Cristóbal. Esta plaza puede servir de punto de inicio para recorrer el resto del casco antiguo, repleto de monumentos y edificios de gran valor histórico y artístico.
13_ San Vicente de la Barquera

Hacia el final de la etapa pasaremos por el pueblo de San Vicente de la Barquera, uno de los pueblos marineros por excelencia del Cantábrico. Puente entre Cantabria y Asturias, posee unas privilegiadas playas (como las de Fuentes, Primera de San Vicente, El Rosal, El Tostadero, Merón o Gerra). También guarda un interesante patrimonio histórico en su casco antiguo, como el Castillo del Rey, cuyos muros están fechados en el siglo XIII, utilizándose en la actualidad como sala de exposiciones. O la Torre del Preboste, lugar en el que en la Edad Media estaba centralizada la recaudación de impuestos. Otros edificios, como el Ayuntamiento o el Hospital de la Concepción nos remontan al siglo XVI y dejan constancia de la importancia de San Vicente de la Barquera en aquella centuria como lugar de paso el Camino del Norte.
14_ Colombres

A unos 14 km de San Vicente de la Barquera se encuentra el alojamiento de la novena etapa, el pueblo de Colombres. En él se levantaron muchas casas de indianos, emigrantes que con mejor o peor fortuna, emigraron a América y, al regresar construyeron edificaciones con las que dejar constancia de sus logros en tierras lejanas.
El resultado es un pueblo alegre y lleno de color, con un recorrido bien señalizado que permite visitarlas y disfrutarlas: la ruta de las casas indianas.
También merecen ser visitadas otras edificaciones, como la iglesia de Santa María de la Asunción o el Archivo de Indianos y Museo de la Emigración, el cual ocupa la Quinta de Guadalupe, un edificio colonial de gran belleza.

15_ Ribadesella

La plácida localidad de Ribadesella se encuentra en la costa oriental de Asturias, siendo la puerta de los Picos de Europa. Su historia se remonta a una lejana prehistoria, con asentamientos humanos desde épocas muy tempranas, pero también ofrece el testimonio de los indianos que regresaron tras hacer negocios en ultramar.
Su paseo marítimo es un lugar ideal para caminar y estirar las piernas tras la jornada de pedaleo en bici por el Camino. Y para cenar antes de iniciar una nueva etapa, nada mejor que perderse por las calles de su recinto histórico, con edificios de los siglos XVI al XIX.
16_ Villaviciosa

Villaviciosa es uno de los pueblos más ligados al Camino del Norte desde sus inicios. Así lo atestiguan los muchos edificios que esconde su casco histórico, con Palacios como el de los Valdés, el de los Peón, de los Caveda o de los Hevia, las iglesias con indicaciones para el peregrino, o el antiguo hospital de Sancti Spiritus, centro en el que se cuidaban y reponían los peregrinos que se dirigían a Santiago.
Una visita que merece la pena realizar en Villaviciosa es la del Monasterio de Santa maría de Valdediós, del siglo XIII, con un claustro de gran belleza.
17_ Avilés

Tras la etapa número 12, de unos 55 km, legaremos a la ciudad de Avilés, una localidad moderna, pero con muchos elementos que dejan patente su historia. El casco histórico de Avilés es una verdadera joya, en la que se aprecian vestigios de la Edad Media y de los inicios del Siglo de Oro. En este lugar quedan muchos espacios porticados que convierten a Avilés en la villa con mayor número de este tipo de construcción.
A partir de la plaza del Ayuntamiento salen las arterias principales, en las que podremos visitar lugares tan emblemáticos como el palacio de Valdecarzana, la iglesia románica de los Padres Franciscanos, la Iglesia Vieja de Sabugo y la de San Nicolás de Bari (ambas del siglo XIII), la plaza del Mercado, el Palacio de Ferrera (hoy convertido en hotel), la Fuente de los Caños de San Francisco, el Parque de Ferrera o la plaza del Carbayedo, entre muchos otros…
También merece la pena recorrer el barrio de Sabugo, una parte extramuros de Avilés de la Edad Media que no tardaría en integrarse a la ciudad, formando parte del casco histórico original, con su iglesia medieval, la Mesa de Mareantes ubicada al lado del ábside, donde se reunía el gremio de pescadores para decidir sobre sus incursiones cantábricas, y donde Pedro Menéndez hizo el reclutamiento de marineros para sus expediciones transoceánicas.
Por la importancia que ha mantenido como lugar de paso del Camino del Norte, sus calles están llenas de peregrinos que buscan alcanzar la ciudad de Santiago a través de la calle de la Ferrería, de La Cámara o por la de Rivero. Todas ellas ofrecen menús del peregrino.
La Avilés del siglo XX incorpora construcciones vanguardistas como el Centro Niemeyer, con una interesante oferta cultural.
18_ Soto de Luiña

Este pueblecito del concejo de Cudillero recibió el premio al "Pueblo ejemplar de Asturias". Localidad de referencia en el peregrinaje a Santiago, ofrece desde hace siglos alojamientos para el peregrino, un hospital del siglo XVIII, así como la iglesia de Santa María, declarada monumento histórico artístico en 1984.
19_ Luarca

Cuando enfilamos ya la recta final de nuestra ruta del Camino del Norte en bici, llegaremos a Luarca, conocida como "la villa blanca de la costa verde".
Su cementerio, considerado uno de los más bellos de España, lugar de descanso del Premio Noble Severo Ochoa, ofrece desde la colina en el que se encuentra unas inmejorables vistas.
También merecen la pena el barrio de pescadores El Cambaral, o el Parque de la Vida, en cuyo recorrido de casi dos kilómetros podremos conocer nuestro planeta, las exploraciones espaciales y mucho más.
20_ Ribadeo

Situada en la frontera con Asturias, en la desembocadura de la ría del mismo nombre, Ribadeo nos da la bienvenida a Galicia. Las calles aledañas a su centro urbano nos ofrecen un recorrido por su historia y su arquitectura, como son el palacio neoclásico de Ibáñez, la Torre de los Moreno, el Convento de Santa Clara y la Iglesia Parroquial de Santa María del Campo cuyo origen se remonta a un antiguo convento franciscano del S. XIII.
Su casco histórico fue declarado Bien de Interés Cultural. Este conjunto urbano diferenciado que combina palacios urbanos blasonados con sencillas construcciones. Su máximo exponente religioso, lo encontrarás en la Capilla de la Atalaia del S. XII, la más antigua de la villa.
Ribadeo es famosa por su playa de As Catedrais, considerada una de las más bellas del mundo, gracias a las esculturas naturales que ha ido labrando el Cantábrico en las rocas de sus acantilados.
21_ Gontán

La etapa del día 16 del Camino del Norte nos guarda algunas sorpresas, como al dirigirnos a Obe donde encontraremos un tramo intacto del Camino original que se conserva intacto a pesar del paso de los años. O el pueblecito de Gontán, de 70 habitantes, en la provincia de Lugo. El tramo que se adentra en Gotán dio lugar en la Baja Edad Media al Camino de As Fiosas, de fuerte tradición jacobea. Actualmente cuenta con un moderno albergue para peregrinos. Llegamos al centro histórico de Gontán por el puente del río Labrada.
22_ Abadín

Esta pequeña localidad ofrece vestigios de la ocupación romana, así como de los restos que dejaron al extraer el oro de los alrededores. Varias familias controlaron Abadín, con referencias claras ya entre los siglos XIII y XVI.
23_ Baamonde

Lugar de confluencias, en Baamonde se produjo la conexión entre A Coruña y Madrid en 1773. Ha sido parada de los viajeros y peregrinos que recorrían el Camino Real y el Camino del Norte. Son muchos los caminantes que se detienen en Baamonde, personas ya experimentadas en los usos y costumbres de la peregrinación, lo cual hace que la comunicación con personas de otras culturas sea realmente agradable. Hay que tener en cuenta que se encuentra a poco más de 100 km de Santiago, lo cual ya se nota en el ambiente. Un lugar perfecto para descansar, hablar de las experiencias y comenzar a notar la emoción de la llegada.
24_ Arzúa

La última parada antes de llegar a los pies del Apóstol la haremos en Arzúa, conocida como "la tierra del queso". Por la estrecha relación con el Camino, en Arzúa se levantan muchas capillas rodeadas de leyendas. Hay un centro de divulgación del queso y de la miel, con una completa biblioteca apícola. No deje de visitar la capilla de La Magdalena del siglo XV, la de Mota o la de San Paio de Burres, En cuanto a las iglesias, las más relevantes a nivel arquitectónico y con valor artístico son las iglesias parroquiales de Dombodán, Lema, Burres, Branza y Castañeda, construidas durante el siglo XVIII
Pero sin duda una de las mejores atracciones de Arzúa es la cascada de la Fervenza das Hortas, con dos caídas de agua de 30 metros de altura y junto a ella se encuentra el molino de Agra.
Ya, ante nosotros, sólo 39 km nos separan de Santiago de Compostela
25_ Santiago de Compostela

Al llegar a Santiago los peregrinos no pueden evitar sentir la emoción del final de la aventura. La ciudad de Santiago necesita poca presentación. La Catedral, con su plaza del Obradoiro es el centro neurálgico para los peregrinos, lugar que ha estado en sus mentes desde que iniciaron su viaje. Pero hay mucho más que ver pues la ciudad es toda ella una joya artística, arquitectónica y cultural de primer orden. Desde la gastronomía que llena los locales del casco histórico, hasta el Monasterio de San Martín Pinario o el Pazo de Raxoi.
Si se dispone de tiempo, recomendamos alojarse algún día más en Santiago de Compostela, recuperar las fuerzas tras haber pedaleado en nuestra bici por los 800 km del Camino del Norte, e ir descubriendo las joyas de esta localidad.
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