10 consejos para hacer una ruta en bici con niños

No vienen mal unos consejos para hacer una ruta en bici con niños, sobre todo si es la primera vez que te estás planteando vivir una experiencia de ese tipo. Te aviso de antemano: repetirás.

A mí, por lo menos, me vinieron muy bien las recomendaciones que otras personas con más experiencia me dieron, ya que si estás acostumbrado a viajar con adultos, las diferencias al hacerlo con niños es notable.

Las rutas en bici con niños

Hacer un viaje en bici con los niños tiene muchas ventajas. A las que ya, de por sí, tiene el viajar, se suman otras como el contacto más estrecho con la naturaleza, fomentarles la pasión por la bici, o realizar un actividad en familia estimulando sus ganas de superación.
Por eso he creído interesante escribir unos cuantos consejos para que la ruta en bici con los niños salga redonda. Seguro que se te ocurren más, por eso, cualquier aportación en los comentarios del blog serán bienvenidos. Estos consejos son un complemento de otro artículo que escribimos sobre consejos para viajar en bici.

Existe un abanico amplio de posibles rutas en bici para hacer con los niños. En nuestra web puedes consultarlas, clasificadas por países.

Consejos para hacer una ruta en bici con niños

1_ Prepárate antes de empezar tu ruta en bici con niños

Esto es básico. Salir con los niños unas semanas antes nos ayudará a ponernos en forma, por un lado, tanto a los peques como a nosotros, así como ir explorando y conociendo cuáles son sus límites de tiempo y distancia sobre la bici. Evidentemente, este consejo está pensado sobre todo para aquellos que practican el ciclismo con asiduidad. Pero incluso en el caso de que vayáis en bici, no está de más probar hasta dónde pueden llegar sin que se les haga pesado.

2_ Contrata rutas con transporte de equipaje

El peso extra, cuando van pasando los kilómetros y avanzando los días se convierten en uno de los principales enemigos de quienes deciden hacer una ruta en bici con los niños. Por este motivo es muy recomendable contratar rutas con empresas que se encarguen de transportar el equipaje. En Biciland todas nuestras rutas incluyen este servicio. Cada día nuestro personal recogerá vuestras maletas y las llevará de hotel en hotel.

3_ Infórmate del transporte público alternativo

Algunas rutas, como por ejemplo la del Danubio en bici, transcurren paralelamente a las vías del tren. Eso es de gran ayuda en el caso de que los niños se sientan cansados, nos sorprenda la lluvia o, simplemente, si nos apetece detenernos más de la cuenta en algún lugar intermedio. Cuando hicimos esa ruta, nos vino muy bien que el pequeño pudiera subirse al tren con su madre, mientras que yo seguía pedaleando con los mayores.

4_ Conoce los detalles de la ruta

Relacionado con lo anterior, una recomendación básica es recabar toda la información que nos sea posible, antes de empezar a hacer con niños nuestra ruta en bici, ya que la capacidad de improvisación que tenemos viajando solos se ve más limitada. Por ello, cuanto más sepas sobre las posibles visitas durante el alojamiento, sobre los alojamientos (equipamientos en los hoteles para niños, piscina, etc.), los tipos de carriles, la señalización, las zonas más complicadas del itinerario… todo ello será de gran ayuda si necesitamos improvisar sobre la marcha.

5_ Valora la distancia entre etapas

Si has tomado la precaución del punto 1, la de conocer los límites de los niños al ir en bici, te será más fácil dosificar las fuerzas en función de cada una de las etapas, planificar paradas más frecuentes, etc. Todas nuestras rutas en bici detallan las distancias aproximadas de las diferentes etapas, una información imprescindible para ir preparado en cada uno de los tramos.

6_ Escoge correctamente la época del año

Si te es posible, procura planificar tu viaje en bici en las épocas más templadas de cada destino. Si puedes hacer tu ruta en bici a final de primavera o a principios de verano, evitarás las lluvias más abundantes, así como el calor más fuerte de mediados de agosto. Si no te es posible, procura contar con la variable de la meteorología al hacer el equipaje (ropa de recambio extra por si llueve, por ejemplo), o al decidir el horario de pedaleo; siempre es mejor, cuando el calor aprieta, salir muy temprano y evitar las horas de máximo calor. No es lo mismo estar a las cuatro de la tarde pedaleando con los niños que disfrutando de la piscina del hotel, o de un apetecible refresco.

7_ Propón retos a los niños

A los niños, como a cualquier adulto, les viene muy bien la motivación. Por ello resulta una muy buena solución ir poniéndoles retos durante el viaje en bici. De todo tipo, y con dos objetivos fundamentales: vencer los momentos de desánimo, y obtener una mayor implicación y disfrute de la aventura. Cada uno conoce a sus hijos, pero os puedo mencionar algunas que a nosotros nos han funcionado: a veces les hemos puesto un objetivo durante una etapa, como fotografiar un número determinado de árboles (o de pájaros) diferentes, con el fin de luego buscar información sobre ellos (nos gusta la fotografía a todos); o seguir pedaleando y posponer el descanso hasta haber logrado superar determinado objetivo de la etapa; otra actividad que les gusta mucho a los niños es que cada día, uno se encargue de organizar el picnic, siendo responsable de acompañar a un adulto a comprar lo necesario. En fin, pequeños trucos que les hace sentir parte de la organización de la aventura que están viviendo.

8_ Alterna visitas enfocadas a los pequeños

Como decía en el punto 4, un buen conocimiento de la ruta nos aportará información sobre los lugares de interés que nos iremos encontrando en cada etapa. Si alternamos visitas "para adultos", con otras más amenas, pensadas para su edad, lo agradecerán. Muchas veces puede ser parar en un parque con columpios, o bien un museo diferente e interactivo. Por no citar, si es el caso, acercarse a un parque de atracciones, si coincide cerca de alguna de las etapas.

9_ Cuida la alimentación y la hidratación

La alimentación y la hidratación son básicas a la hora de realizar cualquier actividad física. No hace falta decirlo. Pero sí es importante reflexionar que las necesidades de los niños son muy diferentes a las de un adulto. Por este motivo, conviene llevar siempre un extra de galletas, frutos secos, zumos de frutas y agua, por si conviene reforzar sus energías más a menudo.

Los días de más calor debemos estar especialmente pendientes de que se vayan hidratando, ya que a veces es un aspecto que ellos olvidan, por lo que conviene ir insistiendo. Es una buena manera de minimizar agujetas y contracturas musculares.

10_ Planifica correctamente cada jornada

Ya he hecho mención, indirectamente a este tema. Conviene tener claro qué etapa nos espera al día siguiente, conocer las partes más complicadas para los niños, la previsión meteorológica del día, etc. De esta manera sabremos con tiempo si podemos dormir un poco más, si nos conviene levantarnos antes de lo habitual, así como qué cosas debemos tener previstas para llevar en las alforjas (chubasquero, etc.) Una breve reunión por la tarde nos permitirá hacer bien esta planificación o acercarnos a alguna tienda, si vemos que alguna cosa no la tenemos.