Descripción

Te proponemos una ruta por la Borgoña en bicicleta, deslízate sin apenas esfuerzo por el interior de esta comarca, famosa por los vinos de Côte d’Or, un departamento de Francia de enorme personalidad, cuyo nombre le fue dado por el color de las viñas iluminadas por el sol.

Esta ruta transcurre por caminos muy tranquilos, sin apenas vehículos a motor, y por caminos ciclistas muy bien señalizados. Al ir pasando los días, irás enamorándote de la Borgoña, de unos paisajes únicos en Francia, y de la tranquilidad que se respira por entre sus viñedos. Las etapas son muy asumibles por cualquier tipo de ciclista, sobre todo si tenemos en cuenta que esta ruta por la Borgoña en bicicleta incluye nuestro servicio de transporte de equipaje, Pedalea sin maletas. Una forma diferente de practicar el cicloturismo sin tener que pedalear con más peso del imprescindible. Cada día nuestro personal se hará cargo de recogerlo, y de desplazarlo de hotel en hotel.

Los castillos y pueblos de la ruta por la Borgoña en bicicleta

Esta propuesta por la zona vinícola de la Borgoña se adentra en una región que no sólo es famosa por su riqueza gastronómico; destaca también por su patrimonio cultural con algunos de los monasterios y castillos más importantes de Francia. Relacionamos los siguientes lugares destacados:

La ciudad de Beaune

La ciudad de Beaune, punto de partida y de llegada de la ruta por la Borgoña en bicileta, es la capital de la Borgoña. Ofrece un patrimonio excepcional, con muchas opciones para todo tipo de gustos. La ciudad, amurallada, tiene un casco antiguo muy bien conservado, con algunas joyas como el Hospital del siglo XV, o el palacio de los duques de Borgoña.

El castillo de Rully

Una auténtica joya que puede ser visitada, en un entorno de tranquilo. La misma familia que lo habita se encarga de enseñarlo, y de explicar muchas de las historias que encierra. Se puede comer en él y degustar sus fabulosos vinos.

La ciudad de Buxy

Una pequeña localidad llena de historia, que conserva edficaciones de la Edad Media. Vale la pena detenerse y disfrura del casco antiguo, de las torres y los restos de la muralla. Es posible realizar una visita guiada durante los meses de junio a septiembre.

El castillo de Cormatin

Este pequeño chateau es una visita cómoda y agradable, ideal para descansar un rato, conocer su historia, y pasear por sus bonitos jardines, con un laberinto incluido.

La ciudad de Mâcon

Una ciudad muy agradable, con un casco histórico que merece un tranquilo paseo al atardecer. Situada junto al río Saone, tendrá unas vistas excelentes por el paseo que bordea el río.

La ciudad de Louhans

Capital de Bresse, es conocida como una de las ciudades más bellas de Francia. Tiene sitios espectaculares, como el antiguo hospital/apotecario, las calles enmarcadas por 157 arcadas y la iglesia, con su famoso techo de colores.

La abadía de Cluny

Probablemente la estrella de toda la ruta. O al menos, el lugar histórico con más importancia del itinerario. Este centro benedictino fue uno de los lugares del nacimiento del Románico, y uno de los responsables de su expansión por Europa. El primer templo de Cluny está datado en el 910, como respuesta al afán reformista del catolicismo. Le seguirían dos ampliaciones, conocidas como Cluny II y III, en las siguientes décadas. Actualmente se puede visitar el museo de Cluny, con piezas de enorme valor histórico, principalmente del románico.