Joan_Torres
Ciudades y pueblos de la Vía de la Plata en bici
La Vía de la Plata en bici recorre los 470 km que separan a la ciudad de Salamanca de su destino final: Santiago de Compostela. Nuestra propuesta está pensada para llevarla a cabo en 9 días, unas jornadas que te irán acercando a los pies del Apóstol, mientras cruzas tierras de Extremadura, de Castilla y León, y de Galicia. En cada una de estas regiones te encontrarás con algunas ciudades y pueblos cargados de historia, de historias silenciosas de millones de otros peregrinos que han llevado a cabo su aventura antes que tú y, sobre todo, de una belleza natural, artística y gastronómica incomparables.
El recorrido completo de esta ruta parte, en realidad, desde Andalucía. Hoy nos centraremos en detallar el trayecto que parte de la ciudad de Salamanca.
La Vía de la Plata en bici
Las personas que se aventuran a pedalear por la Vía de la Plata cuentan, a su regreso, el cambio personal que han experimentado. No es una ruta fácil (ni demasiado difícil), pero exige, a quien se anima a realizarla, un mínimo, de disposición y de preparación. No sólo física, que es importante, sino también mental. La Vía de la Plata es un viaje interior, sobre todo, que ofrece al bicigrino la oportunidad de reencontrarse consigo mismo, y de afrontar un reto del que volverá cambiado.
En total son unas 9 etapas de unos 60 km cada una, de media. Hay una, la que separa Zamora de Santa Croya de Tera, cuya distancia es de 87 km, pero también tienes la que va de Puebla de Sanabria hasta A Gudiña de tan sólo 53 km.
La Vía de la Plata sin maletas
Como todas nuestras rutas, la Vía de la Plata en bici incluye el servicio de transporte de equipaje. Esto te permite realizar cada uno de los trayectos sin sobrecargar tu bicicleta con el peso de tus maletas. El funcionamiento es muy sencillo: cada día, nuestro personal se encargará de recogerlas en el hotel en el cual has pasado la noche, y de trasladarlas hasta la siguiente parada. Así, tú sólo deberás estar pendiente del paisaje, de escoger el mejor lugar en el que parar a hacerte una fotografía, o de cuál será el lugar elegido para comer.
Ciudades y pueblos de la Vía de la Plata en bici
Cada una de las localidades por la que pasa la ruta en bici de la Vía de la Plata está íntimamente ligada a la tradición milenaria de peregrinar hasta Santiago.
Por mencionar algunos de los aspectos más destacados de cada una de ellas, te traemos un resumen que pueda servirte de una breve guía.
1_ Salamanca
La ciudad de Salamanca merece una visita detallada, sólo para ella. Por esta razón te recomendamos que le dediques, al menos, un día entero para perderte por sus callejuelas, para recorrer sus edificios emblemáticos, o para comer plácidamente en alguno de sus múltiples locales. No obstante, te relacionamos:
Puente romano
Este punto de conexión entre las dos orillas del río Tormes se cree que fue construido por el emperador Trajano en el siglo I d.C. Formado por quince arcos de medio punto, requirió de una reconstrucción tras la riada de 1626.
Iglesia de Santiago
Construida en el siglo XII junto al Puente Romano, su estilo mudéjar ofrece una buena imagen del arte que se extendió en la Edad Media entre los mozárabes. El interior es barroco.
Catedral Vieja
La más antigua de las dos catedrales que tiene la ciudad, comenzó a ser edificada en 1140. De estilo románico, principalmente, tiene una planta de cruz latina, con tres naves, crucero y tres ábsides semicirculares. La portada original fue recubierta por una nueva en el siglo XVIII. Actualmente queda tapada en parte por una de las torres de la Catedral Nueva. En el interior destaca el bello retablo de la Capilla Mayor con diversas imágenes de la vida de la Virgen. El cimborrio, conocido como la Torre del Gallo, confiere a la Catedral Vieja un aspecto muy característico.
El peregrino que se acerca a esta catedral, antes de iniciar la Vía de la Plata en bici, tiene la oportunidad de comenzar a contactar con la historia del Camino, sobre todo al visitar su claustro, así como las capillas que lo rodean, algunas del siglo XIII.
Casa de las Conchas
Edificio del siglo XV, mezcla con gran maestría los estilos gótico, mudéjar y renacentista. Mandado edificar por Rodrigo Maldonado de Talavera como vivienda, se ha convertido en uno de los emblemas más importantes de la ciudad.
Su nombre se debe a las 300 conchas que adornan su fachada. La puerta principal y las ventanas están bellamente decoradas con flores de lis y otros adornos. Las rejas de las ventanas del piso inferior son una de las mejores muestras de la herrería de Castilla. Merece la pena entrar y disfrutar de la tranquilidad del patio, y contemplar las gárgolas que lo coronan.
Con el paso de los siglos su función fue cambiando, convirtiéndose en cárcel, en cuartel y en biblioteca
Convento y museo de las Úrsulas
Sancha Maldonado mandó iniciar su construcción el siglo XV. En su interior se exponen de forma permanente las obras de arte del convento, así como otras exposiciones temporales de gran interés. Su estilo es gótico, con un ábside poligonal.
Colegio del Arzobispo de Fonseca
Este centro educativo se levantó para acoger a estudiantes gallegos, por orden del Arzobispo Alonso de Fonseca, en 1519. En su estilo renacentista resaltan la fachada y su patio interior, uno de los más bellos de España. En la iglesia hay un delicado retablo policromado de Alfonso Berruguete.
2_ Zamora
Siguiendo la Vía de la Plata, nuestra ruta nos lleva a la imponente ciudad de Zamora, atravesada por el río Duero, el cual refleja en sus aguas las murallas que aún rodean gran parte de la ciudad. El peregrino debe acercarse a algunos puntos destacados como:
Palacio de doña Urraca
En él residió la reina doña Urraca, hija de Fernando I. Su reinado definiría la división de la España posterior, marcando el destino de los reinos de Castilla, León, Aragón y Navarra.
El palacio se construyó en el siglo XI. Queda poco de su antiguo esplendor: la puerta de Zambranos. Declarada Bien de Interés Cultural, posee un relieve de la reina asomada a su ventana.
Calle de Santa Clara
Esta vía peatonal conecta con el centro histórico en un recorrido en el que veremos algunas de las muchas iglesias románicas de Zamora.
Palacio de los Momos
Casi al final de la calle se alza este palacio del siglo XV con una bella fachada con detalles florales y heráldicos.
Plaza Mayor
Una plaza peculiar, con la iglesia de San Juan en el centro. Junto a ella está la estatua de Merlú, el nombre de los cofrades que salen en procesión en Semana Santa.
Calle Balborraz
Una de las más antiguas de Zamora, esta calle tiene una estrecha relación con los peregrinos que usaban la Vía de la Plata para llegar a Santiago, ya que en sus orígenes era el lugar en el que se concentraban los artesanos de oficios como herreros, laneros, carpinteros, etc.
Plaza de Viriato
En ella podemos ver una estatua del pastor que lideró la resistencia contra los romanos. Antiguamente era conocida como la plaza de la Hierba, ya que aquí se comercializaba con este producto. En la plaza Viriato está ubicado el museo de la ciudad, de gran interés histórico-artístico.
Catedral de Zamora
Ejemplo del románico ibérico, es la más pequeña y antigua de las catedrales de la Comunidad de Castilla y León. Con planta de cruz latina, tenía tres ábsides que fueron sustituidos por una cabecera gótica. Llama la atención la cúpula revestida de escamas soportada con pechinas, de clara influencia bizantina, la cual es todo un símbolo de la ciudad.
3_ Santa Croya de Tera
Esta pequeña localidad entró a formar parte del reino de León en la Edad Media. En 1833 quedaría integrada en la provincia de Zamora. Destaca su iglesia con una imponente espadaña. Su pila bautismal gótica se remonta al siglo XVI. En el interior hay una imagen de Santa María del XV, así como un retablo barroco.
4_ Puebla de Sanabria
Puebla de Sanabria está considerado uno de los pueblos más bellos de España, ya sea por su patrimonio histórico, como por el enclave natural en el que está ubicado. La presencia de los celtas en la región queda patente en los muchos yacimientos arqueológicos que hay en la zona. Por su situación, cercana a la frontera de Portugal, y como zona de paso de la Vía de la Plata, durante la Edad Media cobró mucha importancia. Ello obligaría a convertirla en un recinto amurallado, con el fin de defenderse de los muchos ataques que sufrió.
Plaza del Ayuntamiento
En esta plaza se encuentra el Ayuntamiento, el cual se remonta a la época de los Reyes Católicos. La plaza alberga actualmente varios edificios de hostelería y restauración, muchos de los cuales han sido albergues para peregrinos que paraban en Puebla de Sanabria al transitar por la Vía de la Plata, en dirección a Santiago.
Iglesia de Santa María del Azogue
De estilo románico-gótico, los trabajos de construcción comenzaron en el siglo XII, alargándose hasta entrado el XVI. Está ubicada en la Plaza Mayor, frente al Ayuntamiento. Tiene la tradicional planta de cruz latina, con unos contrafuertes que sostienen un crucero con bóvedas de crucería. Llaman la atención las figuras del pórtico, así como la torre del campanario.
Castillo de los Condes de Benavente
Su situación hace de este impresionante castillo un mirador privilegiado de todo el valle. Fue construido en el siglo XV por los IV Condes de Benavente como residencia permanente. Puede visitarse el patio de armas gratuitamente, pero la visita al castillo tiene un coste de poco más de 3 €. Es muy recomendable solicitar en la oficina de turismo una visita guiada a sus dependencias.
Lago de Sanabria
A pocos quilómetros de Puebla de Sanabria se encuentra el lago glaciar más importante de España. Al finalizar la etapa de la Vía de la Plata en bici, vale la pena acercarse a él y disfrutar del paisaje, de las diversas actividades que ofrece (excursiones, paseos en canoa…)
5_ A Gudiña
Primera parada en Galicia de la ruta de la Vía de la Plata en bici.
Iglesia de San Martiño
Del siglo XVII, destaca su fachada con una puerta sobre la que se encuentra la Virgen de la Piedad, flanqueada por dos escudos de armas. Sobre ella se recorta en el cielo la espadaña de doble campana. En el atrio vale la pena ver una bella tumba.
Estatua del beato Sebastián Aparicio
Junto a la iglesia, llama la atención del peregrino la estatua del misionero Sebastián Aparicio, quien desarrolló su labor en varios pueblos del Nuevo Mundo, concretamente en la zona de México. Es muy querido en la región, ya que nació en A Gudiña.
6_ Xunqueira de Ambía
Con asentamientos humanos datados ya en el Megalítico, Xuqueira de Ambía forma parte de la Vía de la Plata ya desde los orígenes, cuando era una calzada romana. En el siglo VIII se construyó el monasterio, el cual alcanzó una gran importancia.
Monasterio de Xuqueira de Ambía
También conocido como monasterio de Santa María la Real, está situado junto al río Arnoia. Tiene una iglesia románica de tres naves, con una cubierta a dos aguas sustentada por arcos fajones. La fachada del monasterio data de 1164, como queda registrado en uno de los sillares. Junto a ella se alza una torre románica, la cual fue reconstruida en el 1770. El monasterio estuvo habitado durante muchos años, lo cual ha facilitado que llegara hasta nosotros en muy buen estado. En el interior destacan los retablos y la sillería del coro, así como el órgano del siglo XVIII. Fue declarado Monumento Nacional en 1931.
7_ Castro Dozón
A poco más de 64 km de Santiago, en la provincia de Pontevedra, la Vía de la Plata nos lleva hasta Dozón, un municipio de unos 1.800 habitantes. Lo más destacado de Dozón es la iglesia de San Pedro.
Iglesia de San Pedro
Originalmente, formaba parte de un monasterio benedictino del siglo XII. Tras la amortización del XIX quedó abandonado, llegando hasta nosotros sólo la iglesia, del más puro estilo románico. Su ábside es de gran belleza, dentro de su sencillez, al igual que el pórtico de entrada, con un arco ligeramente apuntado, como precursor del gótico que vendría en las próximas décadas.
8_ Santiago de Compostela
Al llegar a Santiago los peregrinos no pueden evitar sentir la emoción del final de la aventura. La ciudad de Santiago necesita poca presentación. La Catedral, con su plaza del Obradoiro es el centro neurálgico para los peregrinos, lugar que ha estado en sus mentes desde que iniciaron su viaje. Pero hay mucho más que ver pues la ciudad es toda ella una joya artística, arquitectónica y cultural de primer orden. Desde la gastronomía que llena los locales del casco histórico, hasta el Monasterio de San Martín Pinario o el Pazo de Raxoi.
Si se dispone de tiempo, recomendamos alojarse algún día más en Santiago de Compostela, recuperar las fuerzas tras haber pedaleado en nuestra bici, e ir descubriendo las joyas de esta localidad.
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